Caminando por Sur y Palermo



Muchas veces caminando en la ciudad suponemos que ella ha estado allí por siempre. Que sus calles y su entramado arropado entre edificios y casas ha permanecido incambiado en el tiempo. No damos por sentado que tambien las ciudades al igual que las plantas, los animales y los seres humanos, tienen cambios, tienen su tiempo biológico y su estructura en permanente mutación cosmopolita. La vivimos todos los días de camino hacia algún lado; hacia el trabajo, hacia la escuela, hacia la casa de nuestros vínculos mas cercanos. Sin embargo la ciudad cambia, la ciudad contiene entre sus muros, secretos guardados de otras épocas, explicaciones precisas del tiempo presente; de la economía de sus ciudadanos, de las costumbres y por ende de todas sus expresiones comunitarias. Entre ellas las manifestaciones culturales, las expresiones artísticas y las expresiones tradicionales que marcan a un territorio en particular como poseedor de un caracter particular que porta la originalidad de su gente.
Recorrer el Circuito de la Red de turismo comunitario de Barrio Sur y Palermo, fue sin ninguna duda, prueba fehaciente de la existencia de esa particular personalidad de los barrios y su gente.
Comenzamos por la UTU central, un magnífico edificio del siglo 19 cuya gran fachada se observa desde varias cuadras a la redonda. Lo primero que uno percibe al entrar es toda la actividad que alberga, aún contiene el saber de sus profesores y el aprender de los alumnos a flor de piel; uno puede percibir mientras camina que es un edificio que nunca a descansado. Intuye que su creación fue con la voluntad de albergar conocimiento por siglos. Quizas la parte mas pintoresca de su arquitectura son las antiguas cuadras para carruajes o coches antiguos que da a la calle Gonzalo Ramirez; este rectangulo empedrado con el gris de los adoquines es la prueba mas palpable de otro tiempo remoto donde la ciudad tenia otras formas.
Cuando salimos a la calle San Salvador para seguir nuestro itinerario, uno puede oler los jazmines de la casa de Ariel Ameijenda, un Luthier uruguayo que construye instrumentos de cuerdas, un gran musico interpretante del Sitar; el barrio tiene esas sorpresas, esta poblado de artistas y su misma textura parece estar pintada sobre las paredes intervenidas por el arte callejero.
Cuando llegando a la calle Minas tomamos hacia la derecha, nos chocamos con las viviendas de la Cooperativa CoviReus; las viviendas que ocupan el sitio de lo que fue el viejo conventillo Ansina, fueron ocupadas hace poco tiempo por sus nuevos inquilinos; luego de años de trabajo comunitario erigiendo sus cimientos y estructuras. Algunos de los que allí viven forman parte de las muchas familias que fueron expulsadas de los conventillos de Mediomundo y Ansina en el año 1979, en plena dictadura militar.
Los niños corren en sus patios internos y aun se respira algo de obra que aun queda por hacer. Uno se pregunta que sentiran aquellos que volvieron a su viejo conventillo ahora convertido en viviendas modernas y techos a dos aguas para recordar a la antigua barriada.
En alguna esquina se puede escuchar en la lejanía, un tambor piano en solitario, seguido luego por un chico y el dibujo de un repique; son los tambores de Africanía. Este centro cultural y documental del candombe dirigido por Tomas Olivera Chirimini, un libro abierto de los dos barrios, un erudito de la cultura afrouruguaya que h recorrido el mundo entero enseñando el legado de los ancestros a quien lo pidiera. Sus paredes estan intervenidas con murales representativos del candombe, de sus comparsas, de sus personajes mas viejos que aun se resisten al tiempo y tren toda la magia y el espiritu de los mas de 20 pueblos africanos que fueron dando forma al candombe. Alli se puede ver a un Gramillero y su Mama Vieja moviendose cadenciosamente al son de los tambores acariciados por los hombres; y mas alla, el Escobero, el guerrero, el mejor del grupo que parece en un andar eterno hacia el Cordon.
Y allí vamos, guiados por estos antiguos personajes a caminar hacia el Cordón, pero solo iremos en su direccion , porque nuestra proxima parada aún esta en Palermo; mas precisamente en ACSUN (Asociación Cultural y Social Uruguay Negro). La organización de afrouruguayos mas vieja de Montevideo, la madre de todas las organizaciones que hoy trabajan por los derechos de los afrodescendientes y su inclusión positiva en la sociedad. Quizás lo mas impactante al entrar sea su gran mural sobre una pared que va hasta el techo, donde el artista plastico ruben Darío Galloza plasmó de alguna manera la cronología d ela población afrouruguaya, traída a la fuerza como mano de obra esclava africana, su paso por los ejercitos revolucionarios de pricipios del siglo 19, con sus amas de cría criando a los futuros libertadores de américa, dandoles de beber su leche materna a toda una sociedad que bien entrado el siglo 20 aún pedía en los clasificados de la prensa a aquellas esforzadas mujeres que muchas veces dejaban a sus hijos para criar a extraños......CONTINUARA

1 comentario:

  1. Esta faltando el callejon peatonal Encina,la Casa Afrouruguaya ,los teatros....

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